"Falta de decoro, dignidad y habilidad política de Trump?", Por
By EVAN SAYET
título en inglés: HE FIGHTS (EL pelea)

Mis
amigos de izquierda (así como muchos ardientes #NeverTrumpers)
constantemente me preguntan si no me molesta la falta de decoro de
Donald Trump. Me preguntan si no creo que sus tweets estén "por debajo
de la dignidad de la oficina".
Aquí está mi
respuesta: Nosotros, las personas de pensamiento correcto, hemos
intentado la dignidad. No podría haber habido un hombre de una dignidad
más tranquila que George W. Bush, ya que él sufrió las mentiras
escandalosas y los odios motivados políticamente que minaron su
presidencia.
Probamos la habilidad de estadista.
¿Podría haber otro ser humano en esta tierra que tan desesperadamente apreciara la "colegialidad" como John McCain?
Intentamos ser correctos. ¿Ha habido algún ser humano más agradable que Mitt Romney?
Y
los resultados fueron siempre los mismos Esto se debe a que, mientras
jugábamos según las reglas de la dignidad, la colegialidad y el decoro,
la izquierda ha estado, durante los últimos 60 años, inmersa en una
lucha cuerpo a cuerpo donde las únicas reglas son las de Saul Alinsky y
la mafia de Chicago.
No encuentro nada "digno",
"colegial" o "apropiado" sobre las mentiras de Barack Obama sobre lo
que pasó en las calles de Ferguson para aumentar los odios raciales
porque los odios raciales sirven al Partido Demócrata.
No
veo nada "digno" al mentir sobre la muerte de cuatro estadounidenses en
Bengasi y encarcelar a un cineasta inocente para tapar tus huellas.
No
veo nada parecido al "estadista" en el armamento del IRS que se
utilizará para destruir a tus oponentes políticos y cualquier
disidencia.
Sí, Obama fue "articulado" y "pulido", pero de ninguna manera fue en absoluto "digno", "colegial" o "apropiado".
La
izquierda ha estado involucrada en una guerra contra los Estados Unidos
desde el surgimiento de los Niños de los '60. Para ellos, ha sido una
guerra total donde nada se considera sagrado y nada se ve más allá de lo
normal. Ha sido una guerra que han combatido con violencia, amenazas de
violencia, demagogia y mentiras desde el primer día. la violenta toma
de control de las universidades, hasta hoy.
El
problema es que, a través de estos años, la izquierda ha sido el único
lado que lucha en esta guerra. Mientras que la izquierda ha estado
tomando un cuchillo a cualquiera que se interponga en su camino, la
derecha ha seguido actuando con dignidad, colegialidad y decoro.
Con
Donald Trump, todo esto ha llegado a su fin. Donald Trump es el primer
presidente de guerra de Estados Unidos en la Guerra de la Cultura.
Durante
la guerra, cosas como "dignidad" y "colegialidad" simplemente no son
las cualidades más esenciales que uno busca en sus guerreros. Ulysses
Grant era un borracho cuyo comportamiento en tiempos de paz bien podría
haberlo sacado del Ejército por conducta impropia.
Si
Abraham Lincoln hubiese aplicado las reglas del decoro en tiempo de paz
y hubiera expulsado a Grant, los demócratas aún podrían estar
reteniendo a sus esclavos hoy.
Lincoln correctamente reconoció que, "No puedo perdonar a este hombre. El pelea."
El
general George Patton hablaba vulgarmente ... En tiempos de paz, esto
podría haberlo visto desprovisto de rango. Pero, si Franklin Roosevelt
hubiese aplicado las reglas normales del decoro entonces, Hitler y los
socialistas apenas habrían pasado cinco décadas en su Reich de mil años.
Trump
está peleando. Y lo que es particularmente delicioso es que, como
Patton de pie sobre el campo de batalla cuando sus tanques borraron a
Rommel, grita: "¡Magníficos bastardos, leo su libro!"
Eso
es solo la guinda del pastel, pero es maravilloso ver que Trump no solo
lucha, sino que está derrotando a la izquierda usando sus propias
tácticas. Ese libro es Reglas para Radicales de Saul Alinsky, un libro
tan esencial para la guerra de los liberales contra Estados Unidos como
lo fue y fue el libro de jugadas para toda la administración Obama y el
tema de la tesis de Hillary Clinton.
Es un
libro de tal maldad pura, que, así como el resto de nosotros dedicaría
nuestro libro a aquellos que más amamos o aquellos a quienes estamos más
endeudados, Alinsky dedicó su libro a Lucifer.
Los
tweets de Trump pueden parecer precipitados y desaconsejados, pero, en
realidad, está haciendo exactamente lo que Alinsky sugirió a sus
seguidores. Primero, en lugar de perseguir a "los medios falsos", y son
tan falsos que literalmente han conseguido que cada historia
significativa de los últimos 60 años no solo sea errónea, sino
diametralmente opuesta a la verdad, desde la Ofensiva Tet a Benghazi,
hasta lo que realmente sucedió en las calles de Ferguson, Missouri -
Trump aisló a CNN. Lo hizo personal.
Entonces,
tal como lo sugiere Alinsky, emplea el ridículo que Alinsky describió
como "el arma más poderosa de todos" ... Lo más importante es que los
tweets de Trump han puesto a CNN en una posición insostenible e
imposible de ganar. ... Necesitan responder.
Esto
los deja con solo dos opciones. Ellos pueden ir "alto" (como Hillary
declararía falsamente de sí misma y las noticias falsas reportarían
falsamente como la verdad) y comenzar a informar honestamente y con
precisión las noticias o pueden duplicar sus tácticas habituales y
esperar derrotar a Trump dos veces su histeria y demagogia habituales.
El
problema para CNN (y otros) con el primero es que, si comenzaran a
informar honestamente las noticias, ese sería el final del Partido
Demócrata al que sirven. No es más que el uso incesante de noticias
falsas (léase: propaganda) que mantienen viva a la Izquierda.
Imaginemos,
por ejemplo, si CNN había informado con honestidad y precisión los
estrechos vínculos del entonces candidato Barack Obama con terroristas
extranjeros (Rashid Khalidi), terroristas nacionales (William Ayers y
Bernardine Dohrn), la mafia (Tony Rezko) o los verdaderos males de su
mentor espiritual, la iglesia de Jeremiah Wright. Imagine si hubieran
transmitido con honestidad y precisión los males del uso de armas del
IRS por parte de la administración Obama para usarlos contra su
oponentes políticos o su carrera de armas hacia los cárteles mexicanos o
la verdad sobre el asesinato del embajador Christopher Stevens y el
encubrimiento de la administración Obama.
Así que, para mis
amigos de izquierda - y los #NeverTrumpers también - ojalá hubiéramos
vivido ¿en un momento en que nuestro presidente podría ser "colegial" y
"digno" y "apropiado"? Por supuesto que sí. Estos no son esos momentos.
Esto es la guerra. Y es una guerra que la izquierda ha estado luchando
sin oposición durante los últimos 50 años. Entonces, di todo lo que
quieras sobre este presidente, lo entiendo, puede ser vulgar, puede ser
grosero, a veces puede parecer indigno. No me importa. ¡Él lucha por
América!
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